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El Índice de Progreso Social en diez ciudades de Colombia: un modelo de medición holístico orientado a la acción y a la evaluación del bienestar

El Índice de Progreso Social en diez ciudades de Colombia: un modelo de medición holístico orientado a la acción y a la evaluación del bienestar

"Las ciudades tienen la capacidad de proporcionar algo para todo el mundo,

sólo porque, y sólo cuando, se crean para todo el mundo" Jane Jacobs

 

Recientemente, se han marcado hitos importantes con relación al debate en torno al desarrollo urbano y los retos que se tienen en materia de inclusión social y en desempeño ambiental. Estos retos están evidenciados en el Objetivo 11 de la Nueva Agenda Mundial de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en Hábitat III, que guiarán la agenda de las naciones unidas hasta el 2013.

Aunque ambas Agendas abordan diferentes problemáticas en torno a las ciudades, la importancia de que estas satisfagan las necesidades básicas de sus ciudadanos, permitiendoles mejorar su calidad de vida y ofreciendo oportunidades  para que sus habitantes puedan alcanzar su pleno potencial, ha sido central en el debate. Lo que los resultados muestranes que aún si se logra el éxito económico, no necesariamente significa que se pueda hablar de una ´ciudad exitosa´. Esto ratifica que el crecimiento inclusivo exige que el éxito económico y el progreso social vayan de la mano.

Las nuevas Agendas de desarrollo procuran resolver el vínculo de refuerzo recíproco entre urbanización y desarrollo. La idea es que estos dos conceptos se conviertan en vehículos paralelos para el desarrollo sostenible, y es por esto, que uno de los grandes, es el de identificar métricas que permitan tener un mayor impacto en lo social (diminución de la pobreza y la desigualdad y en general, mejores las condiciones de vida de la población), así como en lo medio ambiental con un objetivo claro en la sostenibilidad y a la resiliencia urbana.

Desde la Fundación Corona, la Red de Ciudades Cómo Vamos, Deloitte, Fundación Avina y el Social Progress Imperative apostamos a implementar el Índice de Progreso Social (IPS) como una herramienta para entender el desempeño social y ambiental de las ciudades. Con el IPS estamos dando un paso fundamental para exhibir los datos críticos que nos ayuden a entender si se cumple con esta nueva apuesta en los entornos urbanos. Este esfuerzo innovador busca dar elementos encaminados a diseñar políticas públicas, así como permitir a las ciudades monitorear sus progresos hacia el año 2030 y a la vez, asegurar que contribuyan a alcanzar sus metas y objetivos.  

En Colombia, no existían métricas adecuadas para hacer seguimiento  a los avances en el bienestar de las ciudades. Aunque se dispone del indicador de Pobreza Monetaria, para todas las capitales departamentales y sus áreas metropolitanas, no se tienen indicadores oficiales directos de condiciones de vida que se actualicen anualmente. Asimismo, el índice de Pobreza Multidimensional (IPM), que adoptó Colombia como medida oficial desde el año 2007, no se publica de manera oficial sino a nivel de regiones y no se dispone de información suficiente para su cálculo a nivel de ciudades con los estándares de calidad estadística requeridos por las entidades oficiales colombianas.

Es así como El Índice de Progreso Social se consolida como una métrica accionable, en la medida que no sólo integra los aspectos más relevantes del bienestar humano; también, puede hacerlo en los niveles en donde más impacto se puede generar.

El IPS ha sido utilizado tanto a nivel país, a nivel regional, a nivel municipal y comunitario (Porter et al., 2015). La escalabilidad del índicepermite que se obtengandiagnósticos del progreso social y agendas de acción justo en los espacios más relevantes para mejorar la vida de las personas. En el siglo XXI, llamado el siglo de las ciudades, no hay lugar con mayor potencial para impactar en el bienestar de las personas que las ciudades.

Desde 2014, el Índice que se viene levantando en 10 ciudades del país, es pionero en Colombia y el mundo. Es el primer modelo integral para medir el desempeño de los contextos urbanos que no incluye el Producto Interno Bruto (PIB) ni otras variables económicas, pero las complementa. La meta de las sociedades más preocupadas por el bienestar de sus ciudadanos se enfoca en un crecimiento económico más enfocado en las condiciones de las personas, inclusivo y sostenible. Es asi como, en esa línea, el IPS propone un modelo de medición holístico ideal para medir y hacer seguimiento al cumplimiento de la Nueva Agenda Urbana.

Las diez ciudades colombianas contempladas en conjunto, abarcan alrededor de 17 millones de personas que, actualmente, se encuentran en una fase de transición de niveles de progreso social medio bajo a medio alto.  Si en los próximos 15 años, los líderes de las ciudades invierten en el bienestar social, las ciudades colombianas se encontrarán entre aquellas ´ciudades exitosa´ que lograron asegurar una mejor calidad de vida para sus ciudadanos. Ese es el objetivo fundamental de los esfuerzos desplegados por el Índice de Progreso Social

 

#Progreso Social Colombia

 

El Índice responde a tres preguntas que corresponden con las dimensiones que una sociedad debe garantizar para generar condiciones apropiadas que contribuyan en el desarrollo del potencial de  sus ciudadanos. Estas son:

 

  • ¿En qué medida, la sociedad permite satisfacer las necesidades más básicas de sus individuos?
  • ¿En qué medida, la sociedad provee los elementos fundamentales para que los individuos y las comunidades fortalezcan y sostengan el bienestar?
  • ¿En qué medida, la sociedad asegura oportunidades para todos los individuos para alcanzar su propio potencial?

A la primera pregunta se responde con la medición de las Necesidades Humanas Básicas. En esta dimensión se evalúa la capacidad de los ciudadanos para sobrevivir con una alimentación adecuada, así como el acceso a atención médica básica, agua potable, saneamiento, vivienda adecuada y seguridad personal. Aquíse recoge la información incluida tradicionalmente en estudios sobre las economías de desarrollo bajo y medio, pero son necesidades que aún no se satisfacen en muchos países y que incluso son incompletas en los países de desarrollo alto.

A la segunda pregunta se responde con la medición de la dimensión Fundamentos del Bienestar en donde se incluyen elementos como el acceso a educación básica, a información y a comunicaciones. Se incluye también información sobre el acceso a servicios de salud más avanzados y sobre la calidad del ambiente.

A la tercera pregunta, se responde con la medición de la dimensión de Oportunidades. En ella se busca responder si los ciudadanos, no solo tienen satisfechas las funciones básicas sino si tienen la libertad para tomar decisiones fundamentales sobre su propia vida. Esya es, sin duda, la dimensión más novedosa del IPS pues busca trascender la idea de que el progreso social se obtiene no solo cuando se satisfacen necesidades básicas sino también cuándo se satisfacen condiciones de libertad, permitiendo tener una medición comprensiva del bienestar.

Cada una de las dimensiones tiene una serie de componentes en los que se incluyen condiciones relacionadas pero diferentes, que captan las condiciones mínimas para su satisfacción y que corresponden con las condiciones que se incluyen en cada una de las dimensiones.

 

Fuente: Social Progress Imperative 2017

Este esfuerzo para entender el desempeño social en las ciudades de Colombia constituye un paso fundamental para poder brindar los datos críticos que nos ayuden a entender si se cumple con la Nueva Agenda Urbana (Hábitat III) y el nuevo Objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que busca “hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”. Este esfuerzo realizado desde la Alianza de Progreso Social Colombia, es innovador en la medida en que les permite a las ciudades monitorear sus progresos hacia el año 2030 y a la vez asegurar que contribuyen a mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

El Índice de progreso Social Inter-ciudades, en su última versión 2017, revela temas interesantes y que pueden servir de insumo para los gobiernos locales de estas ciudades.

La tabla a continuación presenta algunas cifras de estas ciudades, para tener un punto de referencia frente a otras medidas de bienestar social. La tabla está ordenada de acuerdo con la variable Ingreso per cápita que se calcula usando encuestas de hogares. Las dos ciudades con mayor ingreso per cápita son Bogotá y Medellín, y Cúcuta es la ciudad con menor ingreso per cápita. Adicionalmente, se ve que el ordenamiento de los otros indicadores no sigue el del ingreso per cápita. Es decir, la ciudad con menor tasa de pobreza monetaria es Bucaramanga, que está en la mitad de la tabla con un ingreso per cápita 30% más bajo que el de Bogotá, por ejemplo.

Variables de contraste de las ciudades incluidas en la medición del IPS de 2017

 

IPS para 10 ciudades de Colombia

 

Posición en el ordenamiento del IPS para 10 ciudades de Colombia

 

En términos generales, y aunque año a año se evidencian variaciones mínimas en los rankings, es posible identificar cuatro grupos de ciudades consistentes en el tiempo:

  • El primer grupo está conformado por las ciudades de Manizales, Bogotá y Bucaramanga, que se mantienen en los primeros lugares a lo largo del tiempo, y Medellín se unió a esta lista a partir del 2011. En la evolución del índice de Progreso Social, Manizales es la ciudad que, en el periodo de tiempo del 2009 al 2016, presenta el mayor IPS en la mayoría de años y para el año 2016 logra diferenciarse de sus compañeras de grupo alcanzando un nivel de IPS “Alto”.
  • En el segundo grupo está Pereira que, aunque se ha mantenido rezagada con respecto al primer grupo, su nivel de progreso social es medio bajo y desde el 2014 ha incrementado a “Medio Alto”.
  • Para el caso del grupo 3, Ibagué y Barranquilla, que en los primeros años del periodo de análisis presentaban un nivel de IPS “bajo”,  ahora están en un nivel “Medio Alto”, alcanzando a Pereira. El caso de Ibagué es de resaltar, pues hasta el 2012 tenía un IPS bajo y logró progresar significativamente de forma que para el año 2016 se ubica como la quinta ciudad en el ranking, por encima de Pereira.
  • Las ciudades de Cali, Cartagena y Cúcuta componen el 4 grupo. En este, se evidencia un ligero progreso, aunque todavía hay mucho que mejorar. En la Evolución del Índice de Proceso Social, entre 2009 y 2016, su IPS pasó de un nivel “bajo” a “medio bajo”.

La utilidad del IPS está en que permite tener alarmas sobre dimensiones, componentes o indicadores que requieren atención a nivel local y que son fundamentales para el progreso social. El cálculo del indicador del IPS permite saber en dónde está cada ciudad, con respecto a las otras y permite orientar la acción del gobierno central para favorecer las ciudades más rezagadas. Un análisis de política pública también debería atender a las particularidades institucionales de cada sector; esto es especialmente importante en Colombia, donde cada sector tiene diferentes grados de descentralización y la capacidad de cada uno de los niveles de gobierno, para tener impacto de cada uno de los distintos sectores, varía.

 

 
**Este artículo fue publicado originalmente en La Revista A, el 20 de mayo de 2018.